Los principios de fondo
Tres principios fundamentales guían de manera transversal todo el material académico, y las intervenciones directas que el programa ofrece:
Reconocimiento – hay que acompañar, documentar, y reconocer activamente a las víctimas y supervivientes de la violencia para prevenir su aislamiento y la extensión del daño en un ciclo negativo a sus hijos, comunidades, y sociedad.
Apoyo positivo específico – hay que apoyar concretamente a las poblaciones más vulnerables para que no lleguen a ser los próximos victimarios, tampoco las próximas víctimas de violencia. Necesitan oportunidades educacionales y laborales, servicios de salud mental, y acceso a redes de solidaridad y mentoría, no solamente planteamientos huecos como lecciones de “valores.”
Integración – la integración de los individuos, los sectores e instituciones que tienen recursos para fortalecer a la resiliencia social, con los más carentes es clave para la construcción de la paz. Más que intervenir en las comunidades afectadas, necesitamos vincular estas comunidades con la gente y las redes que sí tienen recursos – desarrollar una infraestructura social compartida.